Microsoft cierra varios estudios de Bethesda; Tango Gameworks, Arkane y Alpha Studios se despiden

A través de un correo interno, Matt Booty, el mandamás de Xbox Game Studios, dio a conocer que Microsoft cerrará varios estudios internos dentro de Bethesda y Zenimax, lo cual suena ciertamente sorpresivo.

Los estudios que cerrará Microsoft son Arkane Austin que fue el encargado de los juegos de Prey y también del criticado Redfall. Este movimiento es criticable, especialmente porque el historial de este equipo es ciertamente positivo, pero tal vez su último juego los lapidó.

Luego tenemos que se nos va Tango Gameworks, el estudio del que se separó Shinji Mikami hace poco y nos hace pensar que ya sabía que iba a pasar algo. No olvidemos que este equipo trabajó en las dos entregas de The Evil Within, Ghostwire Tokyo y también Hi-Fi Rush. A todos los juegos les fue bien, pero tal vez no hubo un regreso de inversión real.

Alpha Game Studios y Roundhouse Games también cerrarán. Ambos equipos estaban involucrados en Redfall y Mighty Doom respectivamente. Este último juego cerrará sus operaciones el 7 de agosto.

Los estudios que sobreviven son los que aún tienen proyectos importantes en puerta como Arkane Lyon que anda con Marvel’s Blade; Bethesda Game Studios con Fallout, The Elder Scrolls y Starfield; y Machine Games que andan con el juego de Indiana Jones. También id Software sigue en pie, lo cual podría significar que andan con un nuevo Doom o en su defecto, otro Wolfenstein.

Microsoft ya se llevó a varios equipos de Bethesda ¿vienen más?
La industria de los videojuegos está pasando por una de las etapas más complicas, especialmente porque siguen ya no solo se cierran o cancelan proyectos de videojuegos, los estudios detrás de ellos se están viendo duramente afectados. Lo que antes parecía un negocio rebosante.

Hoy, varios estudios de Bethesda cierran. Podríamos decir que la decisión de Microsoft es injusta, especialmente con Tango Gameworks que la mayoría de sus juegos tuvo una recepción ciertamente positiva.

Ahora falta ver qué sucederá con todos esos creativos que se quedarán sin empleo.

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