Los operadores en México tendrán que recabar datos personales y hasta biométricos para conformar el nuevo Padrón de Usuarios de Telefonía Móvil en México, según las nuevas reformas hechas por el Senado, previamente aprobadas por Cámara de Diputados, que implica revivir al antiguo RENAUT del 2009, que recabó en su momento CURPs para asociarlas a los números telefónicos que existen.
La información fue filtrada y posteriormente, en 2011, la iniciativa fue derogada.
Un padrón que da más dudas que respuestas
Ahora, 109 millones de pesos costará en el primer año crear el nuevo padrón según el propio IFT. La iniciativa que tiene como propósito disminuir la tasa de delitos que pueden asociarse a números celulares, ha sido criticada al interior del Congreso pero también por parte de organizaciones civiles como Red por la Defensa de los Derechos Digitales. Entre otros, se apuntan problemas como la clonación de SIMs, el robo de teléfonos para hacer estafas, y la creación del padrón con datos biométricos de mexicanos y mexicanas que utilicen un celular.
Los datos que se pedirán a los usuarios son:
- Número de telefonía móvil
- Fecha y hora de la activación de la línea telefónica móvil adquirida en la tarjeta SIM
- Nombre completo o, en su caso, denominación o razón social del usuario
- Nacionalidad
- En su caso, número de identificación oficial con fotografía y Clave única de Población del titular de la línea
- Datos Biométricos del usuario, en su caso, del representante legal de la persona moral
- Domicilio del usuario
- Datos del concesionario de telecomunicaciones o, en su caso, de los autorizados
- Esquema de contratación de la línea telefónica móvil ya sea pospago o prepago
La iniciativa aprobada en lo general por 54 votos a favor, 49 en contra y 10 abstenciones, establece que los operadores deberán tener estos datos de cada nueva línea que otorguen, pero además tendrán hasta dos años para recabar los datos de los números que ya han sido otorgados. Además, aunque se dijo que será responsabilidad del IFT operar el padrón, el dictamen establece que los concesionarios de telecomunicaciones «deberán cubrir sus costos de implementación, mantenimiento y operación, incluyendo los de conectividad a los servidores del Padrón Nacional de Usuarios de Telefonía Móvil«.
Uno de los debates más álgidos sobre el nuevo padrón es lo que tiene que ver con los requisitos para que una instancia acceda a los datos. Como fue aprobado, no se necesitará de una sentencia de una autoridad judicial para hacer uso de los datos del padrón, sino que bastará que una autoridad en materia de seguridad y justicia haga la solicitud respectiva al Instituto Federal de Telecomunicaciones.
El nuevo registro aprobado ahora deberá ser publicado en el Diario Oficial de la Federación. Cuando ello ocurra, el IFT tendrá seis meses para emitir las reglas del padrón, y los operadores deberán empezar a recabar los datos hasta seis meses después. Así, el nuevo padrón entrará en vigor por completo en algún punto del 2022.