El año 2023 ha marcado un inesperado declive para la venerada franquicia Call of Duty, con el reciente lanzamiento de Modern Warfare 3. A lo largo de los últimos 15 años, Call of Duty ha sido conocido como uno de los pilares más consistentes en el mundo de los videojuegos. Sin embargo, la entrega de este año ha desafiado esta reputación, siendo etiquetada como uno de los peores lanzamientos del año.
Tras la llegada de Modern Warfare 3 la semana pasada, las críticas no se hicieron esperar. Metacritic, el sitio de agregación de reseñas, muestra actualmente una desalentadora puntuación de 53/100 después de aproximadamente 40 reseñas de críticos. El descontento del público es aún más evidente, con una puntuación de usuario de 1.6/10, situándose como el título de Call of Duty peor calificado en Metacritic, con una diferencia de alrededor de 20 puntos.
En comparación con otros lanzamientos decepcionantes de este año, como Redfall, Everybody 1-2 Switch y Forspoken, Modern Warfare 3 ha obtenido una puntuación general inferior. Aunque es probable que más reseñas se sumen en los próximos días, la tendencia actual sugiere que este no es un buen momento para la franquicia.
La interrogante ahora recae en Activision y cómo responderá a estas críticas. Con informes que sugieren que el desarrollo de este juego se aceleró significativamente, cabe preguntarse si la fórmula anualizada de Call of Duty ha empezado a afectar su calidad. A pesar de las bajas calificaciones, Modern Warfare 3 probablemente se convertirá en un éxito de ventas para Activision. Esto plantea la pregunta de si la franquicia se tomará un respiro antes de su próximo lanzamiento. En última instancia, el destino de Call of Duty en el mundo de los videojuegos parece estar en un punto de inflexión, y solo el tiempo dirá cómo se recuperará de este traspié inesperado.